>>Los sentimientos son algo que pueden inundar toda un alma. Son como un huracán, un terremoto, la mayor tormenta, un río desbordado o un incendio en el cielo. Hay sentimientos fuertes, débiles, pero son sentimientos. Los sentimientos. Nos unen a personas, nos muestran quién nos importan, quién no. Nos hacen reír, disfrutar, llorar, pensar, amargarnos toda una tarde, o simplemente hacernos parecer imbéciles, pues ¿Quién no se ha sorprendido a sí mismo pensando en aquella mirada, en aquellos labios, en aquella persona? ¿Quién no? Nadie. Nadie. Nadie se puede resistir al poder de ellos. Son lo más poderoso que hay en el mundo. Pueden desgarrar orgullos, alzar la mayor conjunción, llevarte a la mayor desesperación o hacerte la persona más feliz del mundo. Por ello, hay que tener cuidado con los sentimientos. Con las personas. Tener cuidado de quién nos importa y cuidarlos.
Aunque hay veces (la gran mayoría de las veces) que los sentimientos surgen, si tan siquiera plantearlo. Simplemente ves aquella galaxia en los ojos de esa persona y todo tu mundo cambia, y se convierte en algo nuevo, sorprendente.
>>Magia incluso, decía Victoria.
Aunque hay veces (la gran mayoría de las veces) que los sentimientos surgen, si tan siquiera plantearlo. Simplemente ves aquella galaxia en los ojos de esa persona y todo tu mundo cambia, y se convierte en algo nuevo, sorprendente.
>>Magia incluso, decía Victoria.